Resumen
El llanto inmediato de los recién nacidos disminuye de forma muy significativa si éstos permanecen en contacto íntimo con sus madres (piel con piel). Además son varios los estudios que demuestran que este precoz contacto madrehijo aumenta la prevalencia de la lactancia materna tanto poco después del parto como al cabo de 2 y 3 meses. Así pues el lugar más adecuado tras el parto para los recién nacidos sanos es el del íntimo contacto con sus madres. Los lactantes sin llanto excesivo parecen llorar menos si son llevados en brazos durante un tiempo suplementario. Ante el cólico del lactante la actitud que se ha mostrado más conveniente para aliviarlo ha sido la de tratar de responder al llanto. En casos seleccionados los cambios dietéticos pueden resultar útiles (exclusión de la leche de vaca en la dieta de la madre en los niños amamantados o cambio a fórmula de hidrolizado de proteínas en caso de niños alimentados artificialmente). La diciclomina, aunque eficaz en el alivio del cólico, puede dar lugar a efectos secundarios graves por lo que está contraindicada. En todos los casos es importante la realización de la anamnesis y exploración física cuidadosas y el apoyo y seguimiento frecuentes.
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