Resumen
La mortalidad infantil es considerada un índice fiable para valorar la salud de la infancia en una comunidad, además de indicar fehacientemente el nivel de desarrollo socio económico de una sociedad. La tasa de mortalidad infantil en España, 3,2‰ recién nacidos vivos según datos de 2003, se encuentra entre las más bajas del mundo, por detrás de la que presentan Suecia y Finlandia. Estos datos tan favorables son fruto, sin duda, de un progreso socioeconómico sostenido durante décadas, de un excelente trabajo de la pediatría hospitalaria y de un importante y más reciente desarrollo de la atención primaria pediátrica. Es de destacar la contribución que sin duda ha sido el hecho de que la atención pediátrica en España esté mayoritariamente en manos de especialistas pediátricos. Esta atención, casi única en el entorno europeo, que es motivo de análisis por parte de otros países preocupados en mejorar la atención infantil, debe ser consolidado y mantenido...
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Derechos de autor 2005 Boletín de Pediatría