Resumen
La obesidad se origina casi siempre en la infancia, como los hábitos de vida condicionantes de su desarrollo en la edad adulta. Cada vez más niños son obesos, y lo son más precozmente y en mayor grado, presentando enfermedades cardiovasculares y metabólicas también a un ritmo creciente. Es posible que los recursos destinados a acciones preventivas se estén consumiendo en intervenciones ineficaces o inapropiadas que no logran alcanzar a los niños con mayor riesgo. Parece claro que estas tendencias no se modificarán sin una intervención global, decidida y constante sobre las familias y el medio sociocultural, y en la que el pediatra debería tener un protagonismo principal.
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Derechos de autor 2008 Boletín de Pediatría