Resumen
La ventilación no invasiva (VNI) se ha ido posicionando en los últimos años, como un arma terapéutica de probada eficacia en la población pediátrica y neonatal, tanto en pacientes agudos como crónicos, con una clara disminución de los efectos secundarios ocasionados por técnicas más invasivas, como la ventilación mecánica convencional. Aunque las contraindicaciones para la aplicación de la VNI no son muy numerosas, es necesario conocerlas para evitar posibles errores en la indicación de tratamiento así como falsos fracasos de dicha técnica. Dependiendo del tipo de patología del paciente, elegiremos tanto el material necesario adecuado como la metodología de aplicación de la VNI. La utilización de la VNI en el fracaso respiratorio tipo II (en el que predomina la hipoventilación) está documentada y es en la que se han obtenido mejores resultados, aunque existen casos especiales del fracaso respiratorio tipo I o hipoxémico (edema agudo de pulmón) en los que existe una importante evidencia científica de indicación. En el resto de patologías englobadas dentro del fallo respiratorio tipo I se podría aplicar esta técnica, siempre teniendo en cuenta una serie de recomendaciones y limitaciones. Durante las primeras horas de conexión a la VNI es cuando debemos objetivar una serie de cambios clínicos que se relacionarán con el éxito o fracaso de nuestro tratamiento. Presentamos una revisión de los conceptos básicos, indicaciones, contraindicaciones y metodología de aplicación de VNI en pacientes pediátricos.
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