Resumen
La alimentación y nutrición en los primeros años de la vida presentan aspectos particulares respecto a otras edades; algunos dependen de las habilidades y posibles enfermedades del niño y otros, de los conocimientos y de la interacción de los padres con sus hijos en el momento de la alimentación. La falta de apetito, el rechazo del alimento o la excesiva duración de las comidas, y la afectación ponderal son consultas habituales en estas edades. La valoración médica en estos casos debe partir de una historia clínica general, una valoración dietético-alimentaria y un examen físico, valorando la necesidad de exámenes complementarios posteriormente. Deberá etectarse déficit de ingesta de alimentos, enfermedad orgánica, problemas en la interacción cuidador-niño y problemas de crecimiento o malnutrición. Los pilares que constituyen la base del tratamiento de estos problemas son el soporte nutricional, el tratamiento de los trastornos de la alimentación y el tratamiento de las deficiencias nutricionales específicas. El soporte nutricional se inicia con una correcta evaluación clínica y consistirá en mejoras en el rendimiento de la ingesta oral, para evaluar la indicación de alimentación enteral mediante sonda nasogástrica o gastrostomía con dietoterápicos en forma de módulos o dietas enterales completas. El tratamiento de los trastornos de la alimentación se inicia valorando y fomentando los conocimientos de alimentación y nutrición en los cuidadores, instruyéndoles en las situaciones de conflicto. A pesar de ello, el tratamiento en ocasiones deberá ser multidisciplinario.
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