Resumen
Objetivo. Estudio descriptivo de las formas de presentación, características biológicas y evolución de los pacientes pediátricos diagnosticados de anticoagulante lúpico en nuestro Hospital. Pacientes y métodos. Revisión retrospectiva de todos los pacientes que cumplieron los criterios establecidos por la Sociedad Internacional de Trombosis y Hemostasia para diagnóstico de anticoagulante lúpico. Resultados. Cumplieron los criterios establecidos 16 niños, 9 varones (53,6%) y 7 mujeres, con una mediana de edad decimal al diagnóstico de 6,25 años (rango: 1,1-13). Los motivos del estudio de coagulación fueron: preoperatorio (n: 6, 37,5%), estudio por trombosis (n: 4, 25%), infección (n:3, 18,8%), hemorragia (n: 2, 12,5%) e ingesta de raticida (n:1, 6,3%). Diez casos (62,5%) permanecieron asintomáticos y correspondieron a los casos de preoperatorio, infecciones e ingesta de raticida. Cuatro de los pacientes presentaron trombosis (25%), en dos de ellos se encontraron además trombofilia primaria y patología inmunitaria o tumoral y en otro caso se cumplieron criterios de síndrome antifosfolípido primario, único de los casos en que el anticoagulante lúpico fue persistente. Dos casos (12,5%) presentaron hemorragias asociadas a disminución de algún factor de coagulación (déficits transitorios de FII y FVIII). Conclusiones. El anticoagulante lúpico es un hallazgo poco frecuente en Pediatría. Se encuentra con más frecuencia en preoperatorio de procesos ORL y/o infecciones. La gran mayoría son transitorios y sin relevancia clínica. Cuando se asocia trombosis frecuentemente se asocia a trombofilia primaria y patología inmunitaria o tumoral y cuando lo hace a hemorragias, a déficit de factores procoagulantes.
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