Resumen
El hipotiroidismo subclínico es uno de los motivos de consulta más frecuentes en la consulta de Endocrinología Pediátrica y su manejo continúa siendo objeto de controversia. Ante un niño que presente una elevación aislada de TSH debemos tener presente que no siempre implica que presente una disfunción tiroidea y que se debe confirmar con una segunda determinación, ya que en más del 70% de los casos no se confirmará. Asimismo, deben descartarse interferencias analíticas, así como otras situaciones que pueden elevar la TSH de forma transitoria. En los casos persistentes está indicado el estudio etiológico, principalmente la determinación de anticuerpos antitiroideos y la realización de una ecografía. La mayoría de los casos el origen será idiopático o autoinmune. En general, el hipotiroidismo subclínico es una condición benigna, con bajo riesgo de evolución de hipotiroidismo franco, algo más elevado en los casos de origen autoinmune. El seguimiento de esos pacientes vendrá condicionado por la etiología y el riesgo de progresión a hipotiroidismo. Dado que no se ha demostrado que el hipotiroidismo subclínico afecte negativamente al crecimiento y tampoco al desarrollo cognitivo en mayores de 3 años, el tratamiento con levotiroxina no está justificado de forma rutinaria. En los últimos años algunos estudios han demostrado la relación entre el hipotiroidismo subclínico en niños y alteraciones proaterogénicas sutiles, pero existe controversia sobre si realmente se asocia a un riesgo aumentado de enfermedad cardiovascular en la edad adulta. Por otro lado, aunque el tratamiento con levotiroxina puede tener algún efecto beneficioso sobre dichas alteraciones, no está claro el impacto que puede tener a largo plazo.
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