Resumen
La artritis tuberculosa constituye una entidad infrecuente pero no excepcional, que debe ser tenida en cuenta en el diagnóstico diferencial de toda artritis de evolución tórpida. El diagnóstico se basa en una adecuada anamnesis, es útil la intradermorreacción de Mantoux (especialmente en la infancia) y según diversos autores debe ser confirmado con: 1) Visualización y/o cultivo del bacilo tuberculoso en el líquido o membrana sinoviales, y/o 2) Identificación en la membrana sinovial de granulomas con caseosis central. Presentamos el caso de un varón de 3 años 11 meses con una artritis tuberculosa de rodilla diagnosticada precozmente gracias a la existencia de un antecedente familiar de tuberculosis pulmonar y una reacción tuberculínica positiva. No existían hallazgos significativos en las radiografías de tórax y rodilla y el líquido sinovial tenía una composición inflamatoria inespecífiica. Con la sospecha clínica se instauró tratamiento con 3 drogas, siendo la evolución favorable. La confirmación bacteriológica en el líquido articular, infrecuente en la infancia, evitó la utilización de otras técnicas más invasivas en su diagnóstico.
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Derechos de autor 1989 Boletín de Pediatría