Resumen
El uso del alcohol, tabaco y demás drogas es un problema de salud cada vez más preocupante en la sociedad actual. La elevada incidencia de su consumo en poblaciones progresivamente más jóvenes implica plenamente al pediatra, quien debe asumir un papel de gran importancia en la prevención de las drogodependencias. En este sentido, su misión debe ir encaminada a la detección precoz de una serie de factores de riesgo en el niño y adolescente, o a la identificación de los primeros síntomas de consumo de droga. Asimismo, se ha de llevar a cabo una planificación conjunta con padres, educadores, psicólogos, psiquiatras, asistentes sociales, poderes públicos..., dentro de una estrategia global de promoción de la salud.
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Derechos de autor 1992 Boletín de Pediatría