Resumen
Los indicadores de estrés son susceptibles de ser medidos y, por tanto, reflejan de forma apropiada la respuesta del organismo al estrés. Se estudian 90 escolares, separados en dos niveles: bajo (de primer a cuarto curso de EGB) y alto (de quinto a octavo). Se lleva a cabo determinación en sangre de: glucosa, eosinófilos, leucocitos y colesterol y en orina de ácido vanilmandélico un metabolito de catecolaminas. Las pruebas tienen lugar en dos etapas: febrero y junio. Se normalizan los datos y a continuación abordamos un análisis multivariante mediante la técnica del «cluster». Agrupamos variables biológicamente relacionadas entre sí, eligiendo la que mejor represente el comportamiento de todas ellas. Los resultados muestran que en nivel bajo los alumnos son clasificados en febrero por eosinófilos y en junio por glucosa. En nivel alto, en las dos etapas, el valor discriminante es el ácido vanilmandélico, lo que nos sugiere una mayor estructuración de las manifestaciones del estrés en escolares de niveles más avanzados, frente a los más jóvenes.
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Derechos de autor 1997 Boletín de Pediatría