Resumen
El descubrimiento de los antibióticos ha sido uno de los logros más importante de este siglo. En 1929, A. Fleming descubre el primer antibiótico: la penicilina. Este tremendo éxito y la esperanza de hacer desaparecer las enfermedades producidas por microbios se ven oscurecidos diez años después por la aparición de las primeras resistencias a sulfamidas y penicilina; posteriormente, en la década de los 50, se vive un período de desencanto con respecto a los antimicrobianos, porque la aparición de resistencias bacterianas es más rápida que los antibióticos que se puedan sintetizar; en los años 60, los laboratorios farmacéuticos empiezan a sintetizar numerosos antimicrobianos, pasándose a un optimismo exagerado. Ahora existe una situación de equilibrio entre la aparición de resistencias y el desarrollo de nuevos antibióticos, aunque cada vez es más frecuente la aparición de bacterias multirresistentes, que reactualiza el antiguo término de infección intratable. La aparición de bacterias resistentes motiva la investigación de nuevas moléculas, que después de su uso clínico vuelven a crear nuevas cepas resistentes, entrando así en una historia interminable.
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Derechos de autor 1999 Boletín de Pediatría