Repercusión perinatal de la implantación de un programa de analgesia epidural en el parto
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Marugán Isabel V, Martín Ureste I, García Sánchez A, Ochoa Sangrador C, Casanueva Pascual T, Carrascal Tejado A. Repercusión perinatal de la implantación de un programa de analgesia epidural en el parto. Bol Pediatr. 2002;42(180):81-86. Accessed September 19, 2024. https://boletindepediatria.org/boletin/article/view/1139

Resumen

Introducción: La utilización de la analgesia epidural en los partos se ha visto incrementada de forma importante en los últimos años. Es controvertida la asociación de dicha práctica con el incremento de los partos instrumentados y cesáreas, así como su influencia sobre la morbimortalidad materna y neonatal. Desde el último trimestre de 1999 la analgesia epidural se ofrece a todas las gestantes que entran en trabajo de parto en nuestro Hospital. Nuestro objetivo fue analizar la utilización de dicha analgesia y su repercusión sobre el tipo de parto y la morbimortalidad perinatal. Material y métodos: Realizamos un estudio descriptivo comparativo de la casuística perinatal de nuestro Hospital en los años 1998 y 2000 (primer año completo con posibilidad de analgesia epidural en todas las gestantes). Resultados: El número de partos fue 1.106 en 1998 y 1.066 en 2000. Durante el año 2000 recibieron analgesia epidural 397 gestantes (37,2%). En 9 casos no se realizó por contraindicación materna y en 201 por rechazo de la gestante, en el 43% restante no se pudo ofrecer por otras causas. La proporción de partos instrumentales (principalmente ventosas) fue del 7,1% en 1998 y del 5,5% en 2000. La proporción de cesáreas aumentó de forma significativa del 13,1% en 1998 al 16,1% en 2000 (p = 0,04). Sin embargo durante el año 2000, el porcentaje de cesáreas fue menor entre las madres que recibieron analgesia epidural (14,1%) que en el resto (17,3%). No observamos ningún cambio en la morbimortalidad neonatal tras el inicio de la analgesia epidural. Conclusiones: La aceptación de la analgesia epidural en el trabajo de parto es amplia, siendo rechazada por el 31% de las madres a las que se les pudo ofrecer, lo que justifica su recomendación a todas las gestantes. Durante el año 2000 se produjo un aumento en el número de cesáreas; aunque este aumento no se puede atribuir directamente a la instauración de la analgesia, sí creemos que puede estar en relación con una tendencia progresiva y una mayor medicalización de los partos. La implantación de la analgesia epidural no produce cambios significativos en la proporción de partos instrumentales ni en la morbimortalidad neonatal.

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