Pediatrics and its areas of specific skills

Abstract

Han transcurrido casi cinco décadas, desde que prestigiosos pediatras de nuestro país preconizaron la necesidad de la existencia de las especialidades pediátricas como única vía de futuro para lograr avances en la investigación y, sobre todo, mejorar la calidad asistencial. Este convencimiento, basado en la experiencia de sistemas sanitarios más avanzados, no sólo se reducía a un discurso teórico de buenas intenciones sino que, en algunas escuelas de pediatría se animaba, financiaba y valoraba la especialización, en la mayoría de las ocasiones mediante la formación en los escasos hospitales que disponían de ellas en nuestro país campletándose con periodos más o menos largos de estancias en el extranjero. Ejemplo de esta manera de actuar, lo contituyó la Escuela de Pediatría de Valladolid, dirigida por el profesor Ernesto Sánchez Villares, que mencionó de manera específica, por ser la experiencia que yo he vivido siendo pionera en nuestra sociedad (SCCALP), pero me consta que en otros hospitales y escuelas de pediatría se actuaba de manera similar. Sí me permito asegurar que el alto nivel asistencial y de investigación de la Pediatría en España ha sido debido a la implantación de hecho de las especialidades pediátricas en los diferentes hospitales, creándose una necesidad social que ya no tiene marcha atrás, por lo que se hace imprescindible y yo diría que urgente, el reconocimiento administrativo de las mismas.