Abstract
EL término alimentación complementaria (AC) se refiere a la introducción en la dieta de alimentos líquidos o sólidos diferentes a la leche, durante el primer año de vida, con una adaptación progresiva a la dieta familiar. En las definiciones más estrictas se especifica que están excluidas el agua y las vitaminas. El objetivo primario de la AC es aportar los nutrientes que, a partir de una determinada edad, no pueden ser cubiertos por la lactancia materna exclusiva (LME) o las fórmulas. Se pretende prevenir enfermedades en cuya patogenia son determinantes factores dietético-nutricionales y cuya sintomatología puede aparecer a corto, medio o largo plazo. Una AC inadecuada puede ocasionar ingestas incorrectas de macronutrientes con desequilibrios porcentuales entre ellos, como son la alta ingesta de proteínas o la ingesta insuficiente de ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga (AGPI-CL), o ingestas deficitarias de determinados micronutrientes, como el hierro (Fe) o la vitamina D; todo ello, puede tener repercusiones a corto, medio y largo plazo.
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