Abstract
En 1956, Li y Papkoff aislan y caracterizan la hormona de crecimiento humana (hGH). En 1958 Raben publica el primer caso de tratamiento con éxito de un enanismo hipofisario con hGH extraída a partir de hipófisis de cadáveres y, al año siguiente, Knobil confirma que sólo la GH de primates, que tiene características bioquímicas diferentes de la de los no primates, es activa biológicamente en el hombre. A partir de ese momento, y dada la escasa disponibilidad de GH extractiva, los tratamientos que se realizan y los criterios diagnósticos que se emplean son sumamente restrictivos...
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Copyright (c) 1991 Boletín de Pediatría