Abstract
La hematuria es un signo de constatación frecuente en Pediatría, que puede ser debido a diversas causas renales y extrarrenales. La emisión de una orina hematúrica siempre es un signo alarmante para los padres, pero habitualmente tiene un buen pronóstico en la edad infantil, debiéndose realizar un planteamiento diagnóstico adecuado, que evite exploraciones agresivas e innecesarias en la gran mayoría de los casos. El Pediatra General debe ser capaz de realizar dicho planteamiento diagnóstico inicial diferenciando aquellos casos que podrán seguirse en la consulta ambulatoria de los que requieren hospitalización y eventualmente seguimiento en la Unidad de Nefrología Pediátrica...
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Copyright (c) 1992 Boletín de Pediatría