Abstract
Parece a veces que el pediatra de familia ha perdido su identidad o se siente carente de recursos o de credenciales ante un niño con deficiencia mental. Hace ya muchos años que dejó de ser el único referente para la familia. Y fue comprobando poco a poco que el fisioterapeuta, el psicólogo, el logopeda o el maestro de educación especial acaparaban toda la actividad terapéutica del niño...
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