Abstract
En los últimos 20 años estamos asistiendo al desarrollo de un conjunto de áreas médicas relacionadas en mayor o menor grado entre ellas, entre las que podemos citar: la evaluación de las tecnologías médicas, la investigación en servicios de salud, la investigación de los resultados médicos y de la efectividad de la práctica clínica, la evaluación socioeconómica en ciencias de la salud, el análisis de la calidad asistencial, etc. Todas estas piezas de rompecabezas están contribuyendo a elaborar el cuerpo doctrinal de lo que se ha venido en llamar medicina basada en la evidencia (MBE). El concepto de MBE nos lleva a considerar la multitud de brechas propias de la medicina, lo que nos remite a la tensión conceptual entre ?lo que hacemos y lo que deberíamos hacer?...
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Copyright (c) 2001 Boletín de Pediatría