Abstract
Riesgo, según el diccionario, significa "contingencia o proximidad de un daño". El término admite muchas acepciones alguna de ellas aplicables a la medicina: "suceso indeseado", "iniciativas que encierran alguna incertidumbre en el desenlace", "empresas que se acometen sometidas al influjo de la suerte o evento"... Cuando decimos "correr un riesgo" nos estamos refiriendo a una cosa susceptible o expuesta a no verificarse o a que no se realice de la manera por nosotros deseada. Dado que no existe el "riesgo cero", correr un riesgo, tomar algún riesgo o, mejor todavía, convivir con el riesgo es, o forma parte, de la vida natural en todas sus formas y variantes. Así hablamos de riesgo vital, de factores de riesgo, de comportamiento de riesgo, de profesión de riesgo, de recién nacido de alto riesgo, de terapia de riesgo, de riesgo coronario, grupos de riesgo, de unidades de alto riesgo, de riesgo evitable, de riesgo incontrolable, riesgo fetal, intervención quirúrgica de alto riesgo, etc., etc., etc. El riesgo es un elemento que nos rodea y envuelve, que todo lo modula y todo lo invade. Bien merece por parte de alguien como yo, que no es ni estadístico ni epidemiólogo, que "corra el riesgo" de reflexionar con ustedes unos momentos sobre alguno de los riesgos que vive y observa un médico de niños...
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Copyright (c) 2001 Boletín de Pediatría