Abstract
El diagnóstico de diabetes mellitus tipo 1 implica el ingreso hospitalario con el fin de realizar el tratamiento de las alteraciones hidroelectrolíticas y aporte de insulina, así como educación diabetológica. Esta última irá encaminada a que el niño diabético, y sus familiares, sepan como comportarse ante las distintas incidencias que pueden acaecer en la evolución de su enfermedad, tales como situaciones de hiper o hipoglucemia, actitud ante la asociación de otras patologías, etc. Por otro lado, desde el momento en que se realiza el diagnóstico de diabetes, las distintas medidas terapéuticas deben ir dirigidas a disminuir y/o retrasar la aparición de las complicaciones crónicas. La mayoría de ellas no se manifiestan en la edad pediátrica, pero ya en esta época de la vida, se pueden poner en marcha los mecanismos fisiopatológicos que acabarán manifestando clínicamente la complicación. El pediatra debe procurar detectar aquellos mínimos rasgos que apuntan a que esos mecanismos fisiopatológicos se han iniciado, y procurar, con una actitud terapéutica oportuna, frenar la evolución...
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