Abstract
Las cardiopatías aparecen en, aproximadamente, un 1% de los recién nacidos vivos; esto las convierte en la alteración más frecuente dentro de los defectos congénitos. La mejoría significativa en el diagnóstico, tratamiento médico y quirúrgico, ocurrida en los últimos 10-15 años, ha ocasionado una disminución de la mortalidad de hasta un 25% desde 1987 a 1997 y continúa decreciendo en la actualidad. Estas cifras nos indican el aumento de niños con estas patologías que se ven de forma habitual en nuestras consultas de centro de salud. El pedíatra de atención primaria es, a menudo, el profesional al que los padres se dirigen con dudas sobre alimentación, medicaciones, riesgos de determinadas prácticas, y otros aspectos, desde psicológicos hasta de cuidados básicos de un niño. A la hora de impartir dichos cuidados, la comunicación fluida con el cardiólogo es fundamental, especialmente si se persigue el que sea la persona más accesible, en este caso, su pedíatra, la que se convierta en eje del manejo de estos pacientes...
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Copyright (c) 2003 Boletín de Pediatría